El invierno ha venido y nadie sabe como ha sido... Básicamente sí lo sabemos, una borrasca entrando por no sé dónde y dejando nieve y frío en toda Europa. Vale, era un decir, lo que nos interesa es pasar el frío lo mejor posible.
Ahora entendemos por qué España es el país de los potajes y cocidos. Vayas donde vayas, tienen un puchero distinto: el cocido madrileño, el maragato, la olla podrida, etc.
Además, con estos tiempos económicos orientados al bajo coste y máximo ahorro, comer de cuchara, unas legumbritas, es la opción más recomendable.
Algunos creen que no son modernas e hipercalóricas, pero con este frío se hace necesario: la cuestión es comer menos y hacer una adecuada presentación. Por eso en los restaurantes de verdad no sólo no se han suprimido estos platos sino que cada día son más.
Estas son algunas recetas diferentes para que veáis (y probéis) que se puede hacer algo diferente:
Y recordad que, en caso de apuro, siempre podéis ahorrar un poco de tiempo usando las legumbres cocidas que se venden en el supermercado. Eso sí, es mejor que las lavéis un poco con agua en un colador para quitar el sabor a conserva.
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